¿Cuántas veces no has escuchado a los maestros quejarse de que los niños no se quedan quietos?
Niños que no se sientan en el salón de clases, que no prestan atención, que hablan y se distraen fácilmente.
Esto está ocasionando en una epidemia de diagnósticos de déficit atencional y desorden de hiperactividad. Muchos niños son constantemente regañados y escuchan que su comportamiento es «inaceptable», solo porque no se puede quedar quieto por largos periodos de tiempo, lo cual afecta su autoestima.
¿Y qué pasa con los padres?
Los padres se sienten presionados para que sus hijos sean «normales» y se comporten como la sociedad demanda, creando una relación tensa entre padres e hijos. En los últimos años, los niños están siendo catalogados con desórdenes atencionales e incluso medicados para que puedan cumplir con las normas.
¿Por qué se está dando esto? Ya los niños no se suben a los árboles, corren por prados, suben colinas, dan vueltas para divertirse. Las demandas educacionales han acortado el tiempo de recreo y el miedo de los padres a que sus hijos se enfrenten a los peligros sociales hace que los niños estén más tiempo encerrados, ocasionando que el movimiento de los niños sea limitado y se ha convertido en un problema.
La solución:
La OMS explica que los niños necesitan movimiento, por lo menos 1 horas diaria de actividad vigorosa (mejor si es más de 1 hora) para su desarrollo mental, corporal y sensorial. Por lo que la práctica de fútbol 1 o 2 veces por semana no será nunca suficiente para un niño.
Nuestros infantes están menos preparados para aprender, porque sus sistemas sensoriales no están bien desarrollados y no tienen suficiente movimiento en su cuerpo para «encender su cerebro», por eso cuando les pedimos que se sienten y presten atención, su cuerpo intenta encontrar movimiento a través de otras actividades, y si no lo encuentra se «desconecta».
Para mejorar el rendimiento escolar, el tiempo de recreo debe ser extendido, los niños deben jugar fuera de sus casas cuando salen de la escuela; incluso el contacto con la naturaleza fortalecerá sus defensas naturales, evitando que se enfermen con tanta frecuencia. Digamos adiós a los ipads, televisión y juegos de video. Los niños necesitan contacto humano y actividad física para desarrollarse.
http://ellasdicen.com/2013/03/14/ninos-ecologicos/
