frases

Es común ver que los padres demuestran amor preocupándose por sus hijos, pagando una buena educación y complaciéndolos en algunos caprichos. En ocasiones se nos olvidan los detalles pequeños pero más importantes, frases de amor e interés.

Una comunicación sana y abierta con tus hijos cultivará el mejor vínculo familiar. Las palabras que escoges para comunicarte con ellos causan un gran impacto en sus vidas y su desarrollo emocional. En esta categoría también entra la comunicación que tienes contigo misma.

Conoce las frases que debes decirte a tus hijos y a ti misma:

  • Tu opinión es importante.
  • Se tu misma, se creativa.
  • Perdón.
  • Estoy orgullosa de ti.
  • Te amo.
  • Te escucho.
  • Da lo mejor de ti.
  • No te rindas.
  • Yo creo en ti.
  • Nunca dejes de intentarlo.
  • Todo es posible.
  • Le diste sentido a mi vida.
  • Me encanta ser parte de tu vida.
  • Me haces muy feliz.
  • Esta vez no salió como querías pero mañana vamos a intentarlo con más
    fuerzas.
  • Todos los días doy gracias por ti y por nuestra vida.
  • Eres capaz, confía en ti.
  • Eres especial, ámate.

La manera en la que los padres les hablan a sus hijos influenciará la manera de los hijos hablarse a ellos mismos. Mantener un ambiente positivo abrirá las puertas para que la comunicación nunca falte entre ustedes.

Hacerles sentir que a su corta edad son interesantes e inteligentes es un factor positivo para ellos. Eres su modelo a seguir, estás preparándolos y enseñándoles cómo deben tratar a las demás personas en un futuro. Trátalos como quisieras que ellos trataran a sus hijos.
Repetirte estas frases a ti misma funciona de igual manera. La opinión sobre ti misma es importante, las palabras que usas y el tono en el que las dices. Tu cerebro procesa cada palabra que diriges hacia ti.
Aumentar la confianza en ti misma para que tus hijos se inspiren. Es vital hacerte sentir que tienes un propósito para que tus hijos lo sientan también. Estas frases te ayudarán a tener más seguridad como persona y en tu rol de mamá.

«El amor de mi vida no me dice princesa, me llama mamá.»