La idea de trabajar desde casa o teletrabajo sonaba genial antes de que fuera una realidad.
Estar todo el día en tu cuarto, en pijama, con comida al momento que lo desearas y sin la necesidad de arreglarte. Ahora que es un hecho podemos notar que no todo es tan perfecto.
1. No se puede trabajar desde la comodidad de tu cama
La primera desilusión es que no se puede trabajar desde la cama. El dolor de espalda te hará arrepentirte de esa decisión. Necesitas estar en un escritorio, con una silla cómoda y en posición recta.
2. Las distracciones abundan
Al trabajar desde casa en realidad se combinan tus dos trabajos: el hogar y tu profesión. Se vuelve muy difícil rechazar un descanso de 5 minutos porque al final estas en casa, pero ese descanso te llevara a más distracciones. De pronto te das cuenta que es hora de preparar el almuerzo, que la lavadora terminó su ciclo o que hay algo urgente para organizar en la cocina.
3. La nevera es tu mejor amigo y peor enemigo
El camino desde tu espacio de trabajo hasta la nevera parecerá estar grabado en tus pies. Esto combinado con el poco tiempo y espacio que tienes para hacer ejercicio solo dará como resultado 1 cosa: engordar.
4. El celular ahora es más adictivo
Esta cuarentena nos ha alejado de nuestros familiares y amigos. Usando la tecnología podemos mantener ese contacto con las personas que nos importan solo que ahora es más difícil dejar el celular.
La procastinación se apodera poco a poco de nosotros. Todo el día recibes notificaciones de Instagram, nuevo video en el grupo de WhatsApp o te etiquetaron en un meme de Facebook. De un momento a otro el día se termina y no llevas ni la mitad del trabajo.
5. La motivación se irá por momentos
Es entendible que al no estar rodeada de compañeros de trabajo y ese estilo particular de las oficinas, la motivación sea un poco difícil de encontrar. La presión de entregar documentos a tu jefe o hacer cosas en persona ya no está.
Es fácil perder la concentración y ceder ante esa siesta que tanto anhelas en las tardes.
Por el momento trabajar desde casa no es una opción si no una obligación. No dejes que estos detalles te desmotiven y enfócate. Demuestra que sin importar donde estés siempre puedes entregar tu 100%.
¿Y tú, qué opinas del teletrabajo?