mNuestro planeta está sufriendo, ya no hay forma de negarlo, una forma de ayudar es inculcar hábitos ecológicos a tus hijos y así asegurar que vivan en un planeta limpio y saludable.
El primer paso es explicarles a tus hijos, sin asustarlos, los efectos a largo plazo que puede tener la contaminación en el planeta. Hablarles de los problemas como el calentamiento global y el adelgazamiento de la capa de ozono, y diles que algunas de sus acciones pueden causar daños.
Por ejemplo, que cada vez que desperdician papel provocan que se talen más árboles, y que éstos nos proveen del oxígeno que respiramos.
Puedes comenzar un programa de reciclaje. Reciclar puede ser algo confuso, sobre todo respecto a lo que se puede hacer y a lo que no. Dibuja una tabla junto con tus hijos, en dos páginas por separado, una con los objetos que se pueden reciclar y otra con los que no. Luego, pega las hojas en el refrigerador y úsalas como punto de referencia. También aplica el principio de las tres R: Reducir, Reutilizar y Reciclar.
Aconséjalos para que apaguen las luces cuando salen más de 15 minutos, y pídeles que estén pendientes de siempre desconectar los televisores, cargadores de celular, radios y microondas y electrodomésticos que tengan luces encendidas después del apagado para ahorrar energía.
La educación comienza en casa y es nuestro trabajo hacer que nuestros hijos crezcan con conciencia y pensamiento ecológico, ayudemos juntos al planeta.
