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Cuando pensamos en portar a nuestros bebes siempre pensamos en estos portadores prefabricados que venden en las tiendas, sin embargo, quiero contarles que el fular cambió mi vida.

Portear a tu bebé

Debo decir que al inicio tuve mis dudas. Con mis primeros dos hijos utilicé portadores comerciales, pero tenía amigas que recomendaban los fulares y quería probarlo.

Cuando compré mi primer fular pensé que sería muy difícil acostumbrarme, y debo confesar que sí necesité algo de ayuda para aprender a utilizarlo de la manera apropiada. Por suerte la vida puso en mi camino a las Koala Moms que son un grupo de mamás que bailan y portean, (recomendadísimo si tienes o vas a tener un bebé que te unas a este grupo) no solo por el apoyo que vas a recibir porteando y en lactancia, haces mucho ejercicio bailando con tu bebé.

Volviendo al tema, compré mi primer fular viendo publicidad de Instagram de Moon que vende todo tipo de accesorios de bebé.

Yo elegí el fular de bambú por sus propiedades anti-alergénicas, anti-bacteriana y de tela respirable (tan necesaria en Panamá). El proceso fue sencillo, hice mi pedido, hice el pago y recibí mi paquete en menos de 24 horas. Hoy puedo decir que es una de las mejores inversiones que he hecho de todas las cosas que le compré a mi bebé.

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Beneficios

Fortalece vínculo: Crea una relación especial entre bebé y padres (sí, papá también puede portear).

Flexibilidad: Permite que los padres logren realizar más actividades al tener las manos mientras el bebé se encuentra calmado por el movimiento.

Beneficia la lactancia: Llevar al bebé encima provoca que la madre genere oxitocina, favoreciendo la lactancia materna. Además no es necesario mover al bebé para que tome pecho, el fular de da acceso directo.

Tonifica la espalda: El peso adicional de bebé (con un portador apropiado) se reparte por toda la espalda, y se adapta progresivamente al ejercicio que esto genera. Se evitan también los dolores de espalda que generan coger al bebé en brazos, ya que usualmente solemos poner el peso de un solo lado y forzamos posturas incorrectas para la espalda.

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Lo que no debes olvidar

Debe ser ergonómico: Esto significa que la tela no debe ser rígida, debe ajustarse al cuerpo del bebé y al del adulto para que se respeten las curvaturas de la espalda.

Posición de ranita: Cuando el bebé nace, la mejor posición es la de ranita, es la posición que adopta el bebé de forma natural en el vientre para un desarrollo apropiado.
Es más cómodo para los padres e infantes, y es respetuoso y seguro con el desarrollo de los niños. La posición de ranita también le brinda al niño seguridad y calma, evita el reflujo y gases, ya que su movimiento intestinal es ayudado por la gravedad y el movimiento.

Los portadores ergonómicos utilizados de forma vertical también evitan el riesgo de asfixia que presentan otros tipos de portadores (posición de cuna)

Recuerda no hacer nada peligroso (como cocinar) mientras estás portando a tu bebé.

Trata de no utilizar fular elástico de segunda, ya que con el uso pierde elasticidad y no funcionará de forma óptima.