Muchas veces cuando iniciamos una relación, tenemos la mejor disposición a ser la mejor versión de nosotros, pero con el tiempo algunas cosas cambian o se muestran sin la ilusión del sentimiento nuevo. Lo que nadie nos dice es que nuestras relaciones deben ser cuidadas de principio, sin embargo a fin a veces hay señales de que algo no está funcionando y tenemos que aprender a verlas.
1. No compartir gustos
Las dos personas dentro de la relación pueden ser muy diferentes, pero si no hay un punto medio de cosas que le interesen a ambos, se creará una distancia inevitable.
2. No hay comunicación
Si cuando tienen un problema no pueden sentarse a conversar o pareciera que hablan dos idiomas distintos, necesitan descifrar cómo lograr hacerse entender, de lo contrario vivirán en confusión permanente.
3. Intimidad obligada
Si el estar con tu pareja se siente como una tarea o algo que «tienes» que hacer en vez de algo que «quieres» hacer, algo no está funcionando como debe, quizás deban sentarse a hablar y reevaluar lo que necesitan el uno del otro.
4. Egoísmo
Si alguno de los dos solo piensa en sí mismo, quiere hacer solo lo que le interesa o no está dispuesto a ceder, la relación acabará por deteriorarse. Nadie puede dar todo sin nunca recibir nada.
5. Mentiras
No importa qué tanto cuidado tengas, siempre llega un momento en que la mentira se descubre, siempre hay alguien herido por ella. Si tu pareja te miente porque tiene miedo a tus reacciones, quizás debas evaluar mejor cómo manejas las malas noticias. Independientemente de la razón, siempre es preferible hablar con honestidad si quieres que tu relación funcione.
6. Inseguridad
Muchas veces la inseguridad se derivan también de las mentiras dichas en el pasado, tal vez tu pareja siente que no puede confiar en ti porque le ocultas cosas, el tener una relación abierta, sincera y demostrarle amor a tu pareja es la mejor forma de acabar con su inseguridad.
7. No hay espacio personal
El compartir tu vida con alguien no significa que tengas que estar involucrado en todos los aspectos de su vida, se trata de compartir no de controlar. Respetar el espacio personal de la otra persona los hará sentirse amados pero libres.
8. Frialdad o inaccesibilidad emocional
A nadie le gusta desbordarse de amor con… una pared. Si bien es cierto que no siempre estamos en el mood de besar, acarisiar y estar agarrados de manos, si hay uno que siempre está frío o distante, la otra persona lo interpretará como falta de interés o de amor.
9. Querer cambiar a tu pareja
Una persona no cambia porque alguien más se lo pide, cambia si lo quiere hacer. Exigirle a tu pareja que cambie su personalidad, sus gustos o sus actividades para satisfacer tu ego o tu necesidad de control, solo creará resentimientos. Nadie es perfecto y si lo que te molesta son algunos malos hábitos, lo mejor es conversar al respecto sin ofenderse.
10. No hay tiempo
Si uno o ambos tienen tantos compromisos que no pueden pasar tiempo juntos, la relación no durará mucho, aunque sea solo los fines de semana, deben designar un tiempo para hacer cosas juntos, hablar, pasear, comer o jugar juntos es importante.
11. No hay esfuerzo mutuo
Si alguno de los dos no está dispuesto a realizar los pequeños esfuerzos, (planear una cita, ayudar a hacer un trabajo, fregar los platos mientras el otro cocina) la relación se volverá tediosa y una carga para el que sí. Nadie quiere mover montañas por quien no mueve ni una roca.
12. Comparaciones
Es posible que te guste algo de otra persona (la actitud, la apariencia, la forma de hablar o quizás solo un pequeño detalle) pero comparar a tu pareja constantemente con otra persona no sólo creará inseguridad, puede motivar resentimientos y hasta distanciamiento.
13. Ignorar las pequeñas cosas
Si tu pareja te hizo desayuno o te llamó en la tarde para contarte algo de su día, son detalles importantes que no debemos ignorar o tratar como si fueran tonterías, esas pequeñas cosas son las que hacen grandes relaciones. Escucha las anécdotas tontas de tu pareja con entusiasmo y agradece los favorcitos.
14. Necesidad de Control
Si tu o tu pareja tienen la necesidad constante de saber dónde está, con quién, qué hace la otra persona, o crees que tienes la potestad de prohibirle cosas como salir con sus amigos, usar ropa sexy o trabajar en ciertos horarios, se están equivocando. Si bien es cierto que hay cosas que nos molestaría que hicieran nuestras parejas, no somos dueños de sus vidas, lo mejor que pueden hacer es sentarse y conversar para poner límites racionales en los que los dos estén de acuerdo en ciertos temas.
15. Se perdió el respeto
Si en un momento de enojo llamaste a tu novio «estúpido», o te ofendió algo que dijo y le diste una palmadita en la pierna, debes tomar en cuenta que estas son puertas para faltar el respeto a tu pareja. Eviten los insultos y golpes, por muy enojados que estén, una vez que se pierde el respeto es muy difícil recuperarlo.
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